
Érase una vez una persona llena de luz llamada Vicenta, érase una sonrisa cautivadora e inocente. Esta es la pequeña gran historia de algo que sucedió un 4 de septiembre en el bosque de Cobrana. El equipo de Dinamia Teatro nos disponíamos a iniciar nuestro último día de la temporada de verano de la Senda encantada de Cobrana. Después de unos meses muy intensos de tarea, ya que la senda es tan mágica como trabajosa, el día era perfecto con sus 24 graditos para disfrutar a tope. Mientras parte del equipo se maquilla otros colocamos gran parte de lo que supone el atrezo, muñecos, música… Luego pasamos también al maquillaje entre las risas y locuras de Nuria y en esta ocasión disfrutando de una empanada de cecina con pimientos que trajo Vero (si, nos zampamos una empanada a las 9:30 de la mañana). Todo dentro de los estreses que suponen esas llamadas de última hora de gente que quiere venir o de gente que no puede venir. Vuelvo loco a Diego rehaciendo el listado de asistentes. Sea como sea ¡allá vamos!
El primer pase comienza a las 10:30 h. y nos llega un mensaje por was de la Dríade (Lucía Fernández): «Ahí van los primeros, va una abuelita que es para comérsela entera». Aquí empezamos a saber de Vicenta.

Vicenta nos va cautivando a todos, uno tras otro, su mirada, su sonrisa, su forma de participar en todo lo que proponemos… Es increíble, parece que tiene un imán en sus ojos y ver como disfruta es de las cosas más bellas que nos han podido suceder en la senda. ¡93 años amigos y amigas, 93 años! Ella era el ser fantástico. Vicenta y su sonrisa eran la fantasía aquel día. Obviamente había también muchos niños y niñas que llevan de serie eso pero ella ha sido de las personas más especiales que han pasado en estos seis años por la Senda Encantada. Todos los personajes jugamos con ella de una u otra forma o nos hicimos fotos.





Al día siguiente me puse en contacto con la persona que la acompañaba ese día, Yobanka. Me dijo que Vicenta tiene Alzheimer desde hace unos años pero que siempre ha sido una persona muy sociable, que le gusta mucho andar y que le encantan los dibujos y la fantasía. Por esto mismo Yobanka pensó que podía ser muy buena idea llevarla a la senda. Nos dijo que Vicenta disfrutó muchísimo ese día, que al final ya estaba cansadita y le costó un poco más pero que lo hizo todo con gran ilusión y participando como la que más. Obviamente hemos pedido permiso a su tutor legal para que nos permitan poner estas imágenes. Gracias a esta persona y sobre todo a Yobanka por pensar en la Senda Encantada para hacer pasar un bello día a Vicenta.
Este año ya nos había pasado algo muy similar con Silvana, una chica jovencita síndrome down que vino a visitarnos y a llenar de luz el bosque. Las dos han sido dos ejemplos maravillosos de que no hay barreras para disfrutar y ser feliz y de que estas personas al final nos llevan a la esencia de lo mejor del ser humano.


Ya está, no hay más, es una historia muy sencilla, una historia de emoción de esas que te hace pensar, que nos hacen pensar, que el mundo es un lugar mucho más bello del que nos pintan por ahí. Solo hay que abrir los ojos y conectar con los demás. A nuestro alrededor hay Vicentas, Silvanas, personas que solo necesitan nuestra sonrisa, palabras amables, cariño… Amo el teatro profundamente por dejarme vivir estas experiencias y no puedo de nuevo más que agradecer a todo el equipo de Dinamia Teatro todo lo que hace para generar experiencias teatrales preciosas. Os dejamos un pequeño video de regalo:
Este año hemos terminado la Senda encantada de Cobrana para el público general pero volveremos el año que viene con mucha energía. Gracias y ya sabéis que podéis informaros de nuestras visitas teatralizadas en www.bierzoteatralmente.com OS QUEREMOS